17 febrero 2012

El Perú y la experiencia coreana

Hernán Briceño Ávalos Economista. Docente universitario

Al inicio del gobierno del presidente Ollanta Humala Tasso entró en vigencia, en agosto del año pasado, el Tratado de Libre Comercio (TLC) con la hermana República de Corea del Sur, por lo que considero importante conocer precisamente alguna de las políticas públicas y el modelo de desarrollo económico que implementó este socio comercial en las últimas décadas.
El modelo coreano es conocido también como el Milagro del Hankug, en que ha primado la economía de mercado dirigida y la industrialización orientada hacia afuera, a diferencia de lo sucedido por muchas décadas en Latinoamérica que, con el modelo de sustitución de importaciones, se cerró la competencia con el sector externo.
Como se recordará, Corea del Sur es una de las economías emergentes del sudeste asiático (tigres asiáticos) que de haber sido tercermundista y/o subdesarrollada, e incluso con un menor ingreso per cápita que el nuestro, a inicios de la década de 1960, pasó a ser en pocas décadas una economía próspera e industrializada.
Al respecto, hay que resaltar un primer factor como es la importancia que esta sociedad puso en su educación, de calidad, obligatoria, moderna y occidentalizada; pues fue concebida como una forma de producir recursos humanos necesarios para alcanzar el desarrollo socioeconómico y tecnológico.
Se trata de un camino histórico que han sabido preservar en el tiempo, no obstante los episodios del dominio colonial japonés y de la guerra interna (entre norte y sur).
Asimismo, Corea del Sur promovió destacadamente el desarrollo de la cultura económica, poniéndola a disposición de los ciudadanos coreanos mediante los diversos medios de comunicación masivos, a diferencia de lo que existe en Perú, en donde persiste la cultura leguleya y el incremento de las trabas burocráticas.
Al mismo tiempo han promovido de manera destacada el desarrollo de la cultura del respeto por los derechos de propiedad intelectual, prueba de ellos son las miles de patentes que se registran al año en dicho país.
El desarrollo tecnológico e industrial es impulsado por el propio gobierno, en coordinación con el sector empresarial, que en la década de 1970 les permitió reorientar su economía, pasando de una estructura de exportación intensiva en mano de obra a una exportadora intensiva en tecnología.
En los últimos años, Corea del Sur es el sexto país exportador en el mundo.
Tomando en cuenta la experiencia coreana, en lo que respecta al Perú son destacables las recomendaciones del presidente Humala al sector empresarial, pues no podemos sostener las altas tasas de crecimiento económico con el actual modelo exportador primario (75% de nuestras exportaciones son minerales); hay que transformarlos o darles valor agregado.
Entre otros importantes factores y políticas económicas que han explicado el desarrollo de esta economía asiática están también el apoyo gubernamental a las pequeñas y medianas empresas, la reestructuración del sector agrícola, el incremento del gasto social en salud, vivienda, entre otros.
Se profundizó también la liberalización comercial y financiera, eliminándose diversas trabas a la importación y exportación de bienes y/o servicios, incluyéndose la reducción de aranceles y eliminación de trabas paraarancelarias; pero con una adecuada institucionalidad y políticas regulatorias. Todo esto como parte de planes de desarrollo de largo plazo.
FUENTE: Diario El Peruano.