05 marzo 2012

El espíritu vanidoso

Óscar Rodríguez Vargas .
DAR A LOS DEMÁS ENRIQUECE SU PERSONALIDAD.
Un factor fundamental de su éxito como persona radica en su capacidad de ayuda a los demás. Si sospecha que una tendencia al egoísmo está impidiéndole darse a quienes lo rodean y alcanzar sus metas y sueños, necesita cambiar y mejorar su personalidad.

Examine su actitud y decídase a hacer de las necesidades de otros una prioridad en su vida. Empiece haciéndose las siguientes preguntas: ¿A quién estoy beneficiando con mi vida? ¿A quién estoy levantando cuando no puede hacerlo por sí solo? ¿A quién estoy dando ánimo diariamente?
Descubra lo que los demás necesitan. Escuche a la gente. Pregúnteles por las cosas que son importantes para ellos, y obsérvelos. Si puede enterarse de cómo la gente gasta su tiempo y su dinero, conocerá sus valores. Y cuando los conozca, podrá añadirles más.
Una vez que usted encuentre las cosas que le interesan a las personas, esfuércese por satisfacer sus necesidades con excelencia y generosidad. Ofrezca lo mejor de usted sin pensar en la retribución.
Veamos esto a nivel empresarial. Ninguna empresa puede existir únicamente por sí misma. Atiende a algunas grandes necesidades y efectúa importantes servicios no para sí, sino para otros; si dejara de hacer eso, se transformaría en una entidad improductiva y dejaría de existir.
Deje de concentrarse solamente en usted. Una de las principales causas de pensamientos negativos y mala salud mental es la autoabsorción. El egoísmo termina dañando, tanto a los seres humanos que rodean al que lo sufre como a él mismo.
Tal es la razón para que el psicólogo Lenin Orrillo Ledesma respondiera en la forma que lo hizo cuando alguien le preguntó: "¿Qué consejo le daría a una persona que siente que va a tener un quebranto nervioso?", él respondió: "Que cierre la casa, vaya a los barrios pobres, busque a gente necesitada y haga algo para ayudarla".
Desarrollar un espíritu solidario, ayuda al individuo a superar algunos sentimientos de deficiencia en una forma positiva y saludable. Por eso las personas generosas rara vez tienen problemas mentales. Un individuo es menos propenso a preocuparse de él si trata de ayudar a los demás.
Domingo Gonzales es un joven músico que deseaba llegar a ser un gran compositor. Pero cuando el dinero escaseó y se le hizo difícil mantener a su familia, a regañadientes, buscó trabajo como maestro. Ese trabajo, que al principio tomó solo como algo temporal, se transformó en el interés principal de su vida.
Mientras dicta sus clases, descubre que quiere compartir su amor por la música con los estudiantes y, en ese proceso, se descubre a sí mismo.
Hoy, Gonzales es un maestro reconocido con gratitud por sus alumnos. Es que en el momento de mayor angustia se olvidó de sus preocupaciones individuales y entregó a sus alumnos toda su capacidad de enseñar y aprender.